Lo admite: es tonto


No podíamos acabar nuestro primer día hablando de un personaje, que a parte de ser el pionero en atar el concepto de inculto, burro y pelotero al de español, es alguien que cada día que pasa reafirma su condición de inculto, burro y pelotudo.

Si es capaz de ir a estados unidos y decir en inglés que Bush es su mejor amiga, o decir que los árabes nos deberían pedir perdón por haber ocupado la península, no imaginas cual es la próxima gilipollez que puede salir de ese orificio de debajo de su bigote.

Porque es inculto, muy simple, culto es aquél que tiene cultura... y saber de donde vienes es cultura mínima de un sujeto. Aznar es un apellido aragonés (esa comunidad autónoma que se frotó por la huevera) o que incluso, su apellido tiene origen árabe (fortaleza de fuego).

Lo peor del asunto es que no tiene suficiente en decir que el 11-M fue cosa de otro partido democrático, para poder tener su particular watergate, sino en insultarnos a los españoles que nos opusimos a la guerra de Irak (sin importar partido político) admitiendo que se enteró hace poco que no había armas de destrucción masiva en Irak.

Como puedes pretender que un país que no le dejas entrar nada de fuera, bloqueado económicamente, y socialmente en estatus quo haga armas de destrucción masiva. Más o menos sería como decir que en españa nos podemos permitir la bomba atómica.

Ese es el problema de dos candidaturas seguidas: a uno se le sube el champán a la cabeza, y se le queda allí. Estancado e infectando el cerebro, dejándolo en un estado crónico de gilipollismo absoluto.