El nuevo traste

Esta vez se trata de una tris-di-oh! (3DO)

Comprada en japón, me valió 63 euros todo incluido. Sí, en su día valía casi diez veces más. Para poner en antecedentes fue la primera consola cdrom seria.

Seria porqué estaba basada en un procesador RISC a 32-bits tenia sistemas de coproceso de video, audio y matemática. Por si no fuera poco, equipada de un sistema operativo multitarea a 32-bits (por la época era pura Ciencia Ficción).

Eso es mucho en una época en la que se tiraba por meter 68000 en paralelo para vender 32 bits, cuando apenas muchos juegos usaban un procesador y mal (*ejem* cell, ps3). Y ya la incursión del sistema operativo facilitaba a los desarrolladores a hacer juegos que usasen gran parte de la máquina sin meterse en ensamblador.

Fracaso porque era cara. Sí, era cara. Además de la mala fortuna de salir en los tiempos del segundo gran crack de los videojuegos (jamás contado) de la llamada era multimedia. Ese crack creado por la existencia de demasiadas consolas y demasiados juegos, demasiado parecidos entre si. Como el otro crack, vamos.

Pero volviendo al tema recopilo las vivencias de estos días con 3DO, las buenas y las malas.

Malas:

- Funciona mucho mejor el emulador, FreeDO. Buen trabajo por parte de sus desarrolladores.
- Los tiempos de carga matan. Tanto que la consola se cuelga a si misma algunas veces.
- El mando no es ninguna maravilla. Bueno sí, el primero en tener botones superiores (R,L).

Buenas:

- Tiene un reproductor de música muy bonico. Con visualizaciones en 3D!!!
- Tras 3 horas encendida, nada caliente. Tiene muy buena disipación.
- Los juegos que tiene están muy bien adaptados. En serio.

Próximamente alguna foto y algún detalle más.